La muerte del campeón y culturista más estético que tenía la nación en los años noventa a nivel internacional nos dejo apenas hace un corto tiempo, la noticias solo se conoció en ambitos del mundillo y entre la gente que lo conocía. La causa ha quedado en el ambito privado familiar y en un circulo muy reducido, en estos tiempos en los que apenas se conocen las causas por misterios sociales absurdos.
Dueño de su propio gimnasio y poseedor de varios títulos, su amplia trayectoria como competidor le llevó a alcanzar las mieles del éxito competitivo a nivel nacional y europeo, tras un cierto tiempo organizó su retirada con anuncios en revistas deportivas dedicandose a la tarea de coach y entrenador de competidores, función a la que dedicaba su última parte de su vida deportiva.
De cierta edad veterana, yo tuve el honor de conocerle en algunas competiciones nacionales a las que acudió para reencontrarse con sus compañeros de sueños y tarima, el último acto en el que pude saludarle fue en el Arnold Classic de Madrid en la casa de Campo de Madrid. DEP.
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