martes, 12 de mayo de 2015

La hormona del crecimiento y el cambio de metabolismo.

    No hay ninguna duda que los chicos que se apuntan a un gimnasio lo que quieren es lograr un cuerpo digno de admiración, y en culturismo eso significa la mayoría de las veces conseguir ser más fuerte y más grande. Pero para ello lo primero que hay que hacer es cambiar el ritmo del metabolismo propio, de uno lento a uno más rápido.
    Todos quieren tener un abdomen prieto y rocoso, unas piernas fibradas en donde se vea su fortaleza y se aprecien las venas, unos brazos destacados, un pecho que sea digno de chocar y detener a alguien que se cruce en tu camino y de la espalda en forma de V, no hay a quien no le guste demostrar el culmen de todo el trabajo realizado durante meses y años.

    Claramente para llegar a tener todo lo que muchos desean, aunque digan lo contrario por culpa de no lograr sus objetivos, hay que hacer todo lo adecuado en varios aspectos para desarrollarse.

El primero: es intentar variar la hormona de crecimiento que produce el propio cuerpo y que puede ser el motivo de porque sigues con el mismo tamaño reducido en vez de ir ampliándote en tu camino de mejora estética.Con un especialista la ayuda puede ser segura y fácil.

El segundo: es hacer todo lo posible desde las tablas de entrenamiento para favorecer ese camino de ampliación de los músculos, un entrenador que sea algo profesional te dará unas directrices serias de rutina aceptable.

El tercero: es no saltarse las comidas, el músculo es lo que se entrena y lo que se come y lo ideal si quieres conseguir cambiar de un cuerpo de joven a un cuerpo de hombre desarrollado tendrás que comer unas 6 y 7 comidas. Hay una frase que lo define bien "Si quieres ser un león debes comer como un león".

El Cuarto: la ayuda de suplementación es vital si quieres que el cuerpo este atendido las 24 horas del día para no dar pasos atrás, con la insuficiencia de nutrientes, vitaminas y ayudas extras.

    Por último lo que hay que tener claro es que nunca debes desfallecer y doblegarte ante el desanimo, no saltarse las rutinas con entrenamientos mínimos de cuatro entrenamientos semanales, de en torno a una hora como poco, en no saltarse las horas de nutrición y suplementación y en hacer un balance de los progresos en torno a cada dos meses para poder modificar los errores que se vayan produciendo en algunas de las características comentadas y a ser posible con la ayuda de algún profesional. Si haces todo lo recomendado en apenas un par de años tendrás un nuevo chasis digno de admiración por parte de todos y en especial por eso que muchos lo hacen, llamar la atención de las chicas.